Dos tipos llegan para una sesión de casting de porno. Son jóvenes y guapos, bien colgados y no son tímidos. No ser tímido es realmente importante para esta sesión de casting única. De hecho, el jefe de la compañía pornográfica está presente para ponerlos a prueba. ¡Es hora de que los chicos le den un buen uso a su boca y a su agujero!